COLECTIVO BRUXISTA



 

Prende Fuego
Jacqueline Crooks



Traducción de Enrique Maldonado Roldán

Uno de los mejores libros de 2023 según The New Yorker


PREVENTA HASTA EL 7 DE SEPTIEMBRE

Londres, finales de los setenta: crisis económica, disturbios raciales y peleas en cada esquina. Yamaye busca refugio en la Cripta, un club de reggae underground del suburbio donde creció. Criada por un padre distante, se sumerge en la noche para olvidar sus traumas y descubrirse a sí misma en la oscuridad de la pista de baile. Para los que son como ella: «las luces de las tiendas son focos policiales y las sirenas aúllan en la distancia». Tras perderlo todo, Yamaye emprende un viaje de transformación que la llevará desde los bajos fondos de Bristol hasta las selvas de Jamaica, donde pasado y presente chocan con consecuencias explosivas.


En Prende fuego, Jacqueline Crooks retuerce el lenguaje para capturar la música y la cultura de una época, a la vez que explora temas de identidad, familia, pérdida y despertar político. El resultado es una historia que resuena, como el estallido del bombo en una canción de dub, en un presente que recuerda demasiado al suyo.





  1. PVP: 24,50 €
  2. Precio sin IVA: 23,56 €
  3. ISBN:978-84-127811-7-5
  4. Género: Novela, narrativa contemporánea, contracultura, racismo, feminismo
  5. Tamaño: 13,5 x 21 cm
  6. Número de páginas: 416
  7. Puesta a la venta: 8 de septiembre 2025
Jacqueline Crooks creció en el barrio londinense de Southall durante los años setenta y ochenta. Formó parte de la comunidad migrante que se abrió camino desde los suburbios de la capital británica a través de la música, la cultura y la política. Escribir Prende fuego, su primera novela, le llevó más de dieciséis años.

Con ella  ha ganado el premio PEN America y ha sido preseleccionada para el Women’s Prize, el Premio de Ficción Debut de Waterstones, el Premio Jhalak, el Premio Conmemorativo Paul Torday y el Premio a la Mejor Primera Novela del Club de Autores. También fue elegida como Mejor Primera Novela del Año por The Observer.


«Una novela conmovedora y espiritual que trata, sobre todo, de cómo la música puede desbloquear una identidad y una emoción que no sabíamos que teníamos».—The Sunday Times



«Siempre me lleva tiempo darme cuenta de que alguien me está haciendo daño. Unos cuantos minutos, un día, un año. Veinticuatro años. Cuatrocientos años. Pero en algún punto aparece esa sensación familiar conforme mi sangre gana velocidad, persigue y localiza algún compuesto químico en mis entrañas ligado a la evolución humana.

Rabia.

Delante de mí, los solitarios de la ciudad parecen haber aparecido en un borboteo de arroyos subterráneos. El vapor rezuma de los bares que ocupan los sótanos. Las luces de las tiendas son focos policiales. Las sirenas aúllan en la distancia. Pienso en nuestra gente, que será capturada en las calles, deglutida por furgones policiales, donde tendrán que enroscarse como claves de fa. Dejarán marcas de su respiración en las tripas de esos furgones, sabiendo que tal vez no vuelvan a ser vistos.

El corazón me da golpes sordos. Espero oír chirriar las ruedas de los coches de policía que vienen a por nosotras por la gañada de Asase con los cheques.

Llevan la muerte a nuestra gente, gime Muma. Hechizos de mar, yija, hechizos de mar.

Las sirenas se desvanecen.

La luz ha desaparecido y la sombra de Asase se estira a su espalda, una masa negra. Estoy desligada de Asase y de Rumer, encerrada en mis sentimientos otra vez, desconectada. Pero esta es mi entrada al ruidoso más allá donde Muma canta. La veo en el humo que serpentea. Sus rizos de papel retorcido enmarañados de algas. Sus huesos brillantes, incrustados de sal».



«Gangsters, fantasmas y placer sin concesiones».—The Guardian


«Una novela extraordinaria... En cuanto a fuerza lírica, está muy por encima de la mayoría de los debuts». —Daily Telegraph





«Hago mi jugada rápido rápido, me cuelo en la masa de danzantes de ojos cerrados, me sumerjo en la estela de las ondeantes espaldas. Intento acercarme todo lo que puedo a los platos, observar al maestro de ceremonias, ver cómo maneja el micrófono y los mandos. Estamos bailando en la oscuridad, fumando con los muertos. Los siento enroscarse a mi alrededor, dar vueltas y vueltas con sonajas en las muñecas y los tobillos, cuerpos sonoros de ritmo sincopado. El dub master hace girar versiones con retardo. Con la boca floja, acicala palabras desde el fondo de la garganta. Quiero quitarle el micrófono y prenderle fuego a Babilonia».


La publicación de este libro ha sido subvencionada por el Gobierno del Principado de Asturias.