COLECTIVO BRUXISTA



 

Días lentos malas compañías
Eve Babitz



Prólogo María Bastarós
PREVENTA HASTA EL 20 DE SEPTIEMBRE

Eve Babitz pasó como un terremoto por el Hollywood de los sesenta y setenta. Artista, escritora y seductora compulsiva, se ganó con su talento a la escena bohemia de Los Ángeles, la ciudad sin pasado en la que nada parece hecho para durar. Días lentos, malas compañías es una evocación de ese Hollywood fascinante y cruel, obsesionado con la superficie de las cosas. En diez viñetas bañadas por el sol y barridas por los vientos de Santa Ana, Babitz retrata un L.A. de estrellas de cine angustiadas por su éxito, socialités atrincheradas en el Chateau Marmont, actores de telenovelas a los que aterroriza la muerte de sus personajes y femmes todavía más fatales que ella.

Con un estilo que es a la vez ligero y profundo, lleno de color, Babitz recrea en estos relatos la bebida, las drogas, el sexo y las puestas de sol de un mundo desaparecido que nos recuerda demasiado al nuestro. Y de paso, entre tragos de tequila y trozos de Qualuude, reflexiona sobre la fragilidad de las relaciones y lo efímero de la belleza en una ciudad que, como una canción de los Beach Boys, parece haber nacido para alcanzar la perfección.




  1. PVP: 21,50 €
  2. Precio sin IVA: 20,67 €
  3. ISBN: 978-84-127811-4-4
  4. Género: Narrativa, años 70, feminismo
  5. Tamaño: 13,5 x 21 cm
  6. Número de páginas: 220
  7. Puesta a la venta: 20 de septiembre 2024
  8. Imagen de portada: herederos de Eve Babitz, 2024
  9. Traducción Ane Guerra
Eve Babitz (1943-2021) fue una escritora, artista y figura icónica de la contracultura de Los Ángeles. Hija de una escultora y un violinista de la 20th Century Fox, Babitz creció rodeada de artistas. Era ahijada de Igor Stravinsky —que le pasaba copas de whisky por debajo de la mesa— y sus padres alternaban con Picasso, Charles Chaplin o Greta Garbo. En 1963 llegó su primer contacto con la notoriedad gracias a la icónica fotografía de Julian Wasser en la que se la ve desnuda jugando al ajedrez con Marcel Duchamp. A finales de los sesenta ya diseñaba portadas para Linda Ronstadt, The Byrds y Buffalo Springfield, y colaboraba con Rolling Stone, Vogue y Esquire. Escribió cinco novelas y dos libros de no ficción. También se fue de farra con Andy Warhol, Joan Didion y Jim Morrison, uno de sus muchos amantes. En 1997 desapareció de la vida pública tras sufrir quemaduras severas a causa de un cigarrillo que prendió en su falda mientras conducía.

Además de Días lentos, malas compañías, entre sus obras destacan El otro Hollywood, L.A. Woman y Sex and Rage. Todas capturan con agudeza la efervescencia cultural de la California de los años sesenta y setenta. En los últimos años, su obra ha sido objeto de un revival en el mundo anglosajón que la ha acercado a nuevas generaciones de lectores.

Eve Babitz murió de la enfermedad de Huntington el 17 de diciembre de 2021, a los setenta y ocho años.



«Belleza, vida y muerte hacen carambolas y se dan inesperados abrazos ante los ojos de una de las grandes aventureras de nuestro tiempo. Es una suerte poder mirar a través de ellos.». —María Bastarós



«El tipo de amigos que consigues cuando lo tienes “todo” (después de que tus antiguos amigos hayan decidido enviarte todos sus guiones, de modo que temes encontrártelos, no sea que se pregunten por qué no los has leído) son o bien tu familia inmediata o bien otras personas famosas. Muchas veces, tu familia más cercana es la que te llevó a esos excesos en primer lugar. Así que eso deja a otras personas con “todo”. En Hollywood, suele haber un periodo de gracia especial en el que se te permite hacer algunos amigos antes de que te obliguen a conocer sólo a otros famosos. El truco está en encontrar amigos lo bastante sofisticados como para entender de lo que hablas, pero lo bastante desinteresados como para no acudir a ti con sus guiones. A veces todo pasa tan deprisa que no da tiempo a encontrar amigos de verdad o bien pasa y durante el tiempo que deberías estar encontrando amigos de verdad sigues actuando como antes, esperando al príncipe. De modo que cuando “todo” llega, una no tiene nada. Sobre todo si eres mujer y estás esperando a un príncipe. Janis Joplin siempre se preguntaba cuándo llegaría su príncipe, y la espera era tan aburrida que compró el sosiego total del lago liso, blanco, claro y sonriente de la heroína. Una famosa amiga de los famosos».



«Su vida es tan increíble que parece un crimen admitir que sí, que es la primera vez que oyes a hablar de Eve Babitz». —The Guardian



«La prosa de Eve es lo que Chet Baker al jazz, con su estilo ligero y libre, lírico pero también rítmico, desapegado pero sensual. Nació para esto. O lo parece, con su escritura elevada pero callejera, brillante, exuberante, alegremente hedonista. L.A. en su forma más pura e idealizada».—Vanity Fair





«Imagínese el ingenio incisivo de Virginia Woolf mezclado con la languidez de Françoise Sagan: esta es la obra de Eve Babitz. Su sensualidad lírica es a la vez sexy y cerebral. Este libro chisporrotea con abandono hedonista, sexo, drogas y rock'n'roll. La claridad de su lenguaje y su estilo colorista justifican su presencia en el panteón de la literatura estadounidense». Sarah Nasar, librera de Atlantis Books (Santorini)



«Uno de mis libros favoritos sobre Los Ángeles es la ingeniosa colección de ensayos Slow Days, Fast Company, de Eve Babitz. La primera vez que lo leí, hace unos años, mientras vivía en Los Ángeles, me sorprendió cómo un libro publicado en 1977 —que narraba historias audaces de la clase bohemia de los artistas de Los Ángeles— podía seguir teniendo vigencia tantos años después». The New York Times



«Lo que realmente diferencia a Babitz de escritores de Los Ángeles como Joan Didion o Nathanael West es que no importan las crueldades que tenga que afrontar, una parte de ella todavía cree en la fantasía de Hollywood, siente su magnetismo del mismo modo que un norteamericano del Medio Oeste se lanza esperanzado hacia la costa para perseguir sus sueños de película.» Los Angles Review of Books