COLECTIVO BRUXISTA



 

Collado. La maldición de una casa de comidas
Carles Armengol



5ª EDICIÓN
Líneas invisibles separan los espléndidos centros urbanos de las grandes extensiones de ladrillo visto y toldo verde. En una de esas fronteras, la que separa Barcelona de L’Hospitalet, se encuentra el Collado, una casa de comidas que sirve platos de escudella y fricandó a los trabajadores del barrio de Collblanc. Son los años noventa de la Barcelona exultante y olímpica, pero el Collado sigue siendo un negocio familiar que necesita del trabajo de todos sus miembros. Para el narrador niño (y luego adolescente) la barra del bar es una atalaya desde la que observar las miserias y virtudes de una parroquia entre la que hay prostitutas, mafiosos de medio pelo y perdedores de todo tipo. También es la carga que impide a su familia disfrutar de una normalidad con la que sueña, su maldición.

Carles Armengol utiliza su experiencia como niño de bar, camarero involuntario y observador perspicaz para dar forma a un texto híbrido que es a la vez novela, estudio sociológico y diario personal. Un texto que disecciona, a través de la tragicomedia y el costumbrismo, las relaciones de amor-odio que generan todas las maldiciones familiares.



  • Prólogo: Alberto Valle
  • Ilustración de portada: Cristina Daura
  • ISBN: 978-84-123420-4-8
  • Género: Narrativa
  • Medidas: 13’5 x 21 cm
  • Número de páginas: 224

«La publicación de este libro ha sido subvencionada por el Gobierno del Principado de Asturias»
Carles Armengol (Barcelona, 1981) creció correteando entre las mesas de la casa de comidas que regentaban sus padres en Collblanc. Ya entonces le interesaba observar el comportamiento y las contradicciones de la gente que pasaba por el bar, un interés que se ha mantenido a lo largo del tiempo.

Como psicólogo, ha entregado su alma al diablo al asesorar a multinacionales de todo tipo sobre cómo conectar con el pueblo llano para venderle más productos y servicios. También se ha visto obligado a servir cócteles de bienvenida y blinis de salmón ahumado en restaurantes pijos para sobrevivir. Collado. La maldición de una casa de comidas es su primer libro.



«Un homenaje poliédrico a una casa de comidas, a la gente que la transitó y a una Barcelona que se resistea ser un parque de atracciones turístico». Lucía Baskaran








“La Loli era una habitual de los sábados. Trabajaba de puta en el barrio de Sant Antoni y a mí me encantaba comer con ella. Acostumbraba a pasarse por el bar un poco antes del mediodía para pedirle a mis padres que le guardasen su mesa a la hora de siempre, que solían ser las dos. Esa mesa era la que la mayoría de gente nunca quería porque estaba pegada a la cafetera; un lugar que garantizaba disfrutar en primera fila del estruendo incesante del molinillo de café y el rugido hueco y metálico del vapor al calentar la leche. Sin embargo, a ella le gustaba porque se sentía resguardada, y con el privilegio de estar sentada en el ángulo perfecto para controlar al resto de parroquianos del bar.

La Loli que yo conocí estaba muy estropeada a pesar de su esfuerzo por mostrarse tersa y brillante. Su cara era grande, redonda y dura como un pan de kilo. Cada semana llevaba un peinado distinto. Cuando no quería exhibir su cabello chamuscado y mal teñido, se acomodaba una de las muchas pelucas que atesoraba, y cuando le daba por ahí, se lo cortaba a lo Cleopatra o a lo Cindy Lauper. Siempre iba muy bien maquillada, lo que resaltaba su enorme jeta, y conjuntaba con una vulgaridad muy elegante el color del pintalabios con el pelo. Daba igual que lloviese o que estuviera anocheciendo, jamás la vi sin las gafas de sol con las que cubría gran parte de su rostro y tras las que se protegía del resto de los humanos. Vestía con prendas muy llamativas que sabía combinar con gran estilo para sacarles partido. No obstante, cualquiera mínimamente entendido en moda era capaz de detectar la precaria calidad de los tejidos.

Sus andares, firmes y resueltos, dejaban un rastro de provocación allá por donde pasaba. Señalaba al cielo con su barbilla en tono desafiante y apuntaba al frente con sus grandes pechos dispuestos a abrir fuego en cualquier momento. Desde la cocina ya sabían que Loli había llegado cuando escuchaban sus tacones percutir contra las viejas baldosas. Hombres, mujeres, niños, adultos y ancianos se paralizaban con el tenedor suspendido en el aire y la boca abierta cuando Loli aparecía por delante de su mesa.

Lo que más cargaba de personalidad a Loli era su voz. Como si desayunara cada mañana un carajillo de aguarrás, su timbre raspaba como el papel de lija. Su tono era sensual, triste y cansado. Un equilibrio perfecto en matices ácidos y dulces, como en las buenas comidas.

Su vida no había transcurrido como una comedia romántica; más bien se podría comparar con un drama costumbrista con pinceladas de cine de terror y menos presupuesto que un cortometraje de serie B. Una vida dura, cargada de penurias que no hicieron más que convertirla en una de las mujeres más fuertes que haya conocido jamás.” Extracto de Collado. La Maldición de una casa de comidas”.





«Es el mejor libro que se ha escrito en España sobre los bares, y posiblemente el mejor que pueda llegar a escribirse». Juan Soto Ivars (El Confidencial)

«Carles Armengol concentra en un libro la extraña contradicción de crecer en una casa de comidas familiar en peligro de extinción». Marc Casanovas (La Vanguardia)

«Qué poco sabía yo la historia que había tras el restaurante Collado» Quim Monzó (La Vanguardia)

«En el libro del señor Armengol aparecen todo un catálogo de personajes, los parroquianos del bar, que combinan dosis de locura, patetismo, originalidad y resistencia a partes iguales pero que, sobre todo, destacan como heroicos supervivientes en los márgenes». Marc Giró (Diari Ara)

«Collado es un libro escrito con un estilo efectivo y directo; una mezcla de memorias, estudio sociológico y documento histórico fin de siècle (XX)» Oliver Mancebo (El Nacional.Cat)

«El libro de Carles Armengol es una vibrante y eficaz tragicómica memoria sentimental del bar y restaurante de Collblanc que regentó su familia durante 84 años» Alberto Valle (The New Barcelona Post)

«Collado es testimonio, es experiencia, es barrio, es literatura. Y también es música» Natalia González Menéndez, librera de la Librería Cervantes de Oviedo.